Algún día pararé de soñar contigo,justo el día que me levante y te vea la cara.
Durmiendo junto a mí,como aquél día que sin querer acabamos en el suelo,o como cuando deshicimos mi cama...
Espero que el sol de la mañana nos despierte poco a poco y que hagamos el vago al alba,sin más ganas que las de agarrarnos con fuerza como si no hubiera mañana,como si no importara nada.
Y no me equivocaba cuando el sol de la mañana entro entre las finas rajas de la persiana,iluminándote parte de tu cuerpo,que solo se cubría por una pequeña manta de seda,y todo quedó de nuevo a oscuras cuando me acurruqué a tu lado,esperando que respiraras,y solté un pequeño "te quiero" para que notaras que estaba ahí y que no me marcharía.
Me agarraste fuerte la mano,mientras la tele estaba encendida y seguía con su guerra particular,ambientando un poco todo ese silencio que nuestros largos besos creaban,y poco mas que tus suspiros de cansancio se podían respirar.
Yo con ganas de volver a tu casa, a repetir la misma historia de siempre,a leerte,a mirarte a besarte y por último si me dejas,y solo si tu me dejas,volver a quererte,secar nuestras lágrimas en un pequeño sofá que nos obligó a acercarnos.Y solo pensaba en volver a verte,mientras me besabas,y todavía me pregunto"¿Te gustaría que volviera mañana?"
Precioso, dulce y tierno. Arturo. Seguro que quiere que vuelvas. Un beso
ResponderEliminarEs verdad, que es precioso, esa dulzura de anhelar la presencia silenciosa del otro... Sigue sintiendo, sigue con ilusión, y que el sueño te permita ser feliz... Besos.
ResponderEliminar¿Cómo podría perderme este amanecer? Esos amaneceres eternos...
ResponderEliminarMás allá del sentimiento, de la pasión, de los besos, de las sábanas, me quedo con esta manera tan tuya de crear belleza. Sin duda, yo quiero que vuelvas mañana, y pasado mañana, y al otro, y siempre.
Un beso poeta.