miércoles, 25 de julio de 2012

Desde un sofá cualquiera...

Esa noche en la que todo parecía rojo, todo oscuro, aquella noche que las farolas parecían las estrellas del cielo, todo tan frío, los cristales de los coches congelados, los charcos no reflejaban más que llantos de desesperanza, esa noche que la calle estaba llena de vueltas a casa, de los mismos pasos de siempre, la misma vieja de la esquina o el camello del callejón... Afloran los sentimientos, como agua estancada, se enfrentan el sufrimiento y la soledad, y mi alma sigue vacía, sin ganas de avanzar por los grilletes que llevan mis pecados... A menudo me vienen a la mente esos momentos cuando nos pasábamos los días en la cama, cuando llovía a fuera y la vida en la ciudad seguía su curso, cuando te miraba fijamente a los ojos mientras dormías, y en mi cabeza siempre esa canción... Ahora camino solo, sin nada que decir, ya se me acabaron las palabras, las historias las he olvidado y los recuerdos siguen siendo los de siempre, ahora simplemente espero, miro como me va matando el tiempo, como de pierde el humo, y la arena de mis huellas se convierte en polvo... Seguiré sin inspiración, vendí a mi musa por cuatro perras, sigo los pasos de un futuro que ya fue escrito, sin iniciativa propia, no sorprendo nunca, tengo un guión, y sigo cargando con las secuelas de un cobarde que me deje enfrentarme a mis propios fantasmas... Fumo, fumo y toso, rezo por alejarme de aquí, no saber lo que me espera, perderme y no saber cuando volver, como cuando me perdía por tus rizos,  volví a las andadas, por desgracia...

domingo, 22 de julio de 2012

Antes de la autodestrucción...


Ya dejé de decir, para siempre,
dejé de mentir y de vagar por las calles,
de sentirme culpable o de callarme las cosas más importantes,
me dejé las ganas de vivir colgadas en el perchero, y el mechero en el bolsillo,
brindo por que aguante, que en un futuro pueda decir, herido pero aguanté,
ya no bailo un tango con la felicidad, ahora paseo agarrado de la mano y su cintura,
mientras juega con su guadaña,
dejó de llover, de salir el sol y de iluminarte la espalda entre las rendijas de la persiana,
dejaron de ser santos los bares, los charcos dejaron de ser cristales y mi alma se libró de los alambres...

Dejé este mundo hace ya tiempo,
me fui bien lejos, dejando todo de lado, todo lo que me dio de lado,
me olvidé del pasado, de las personas que conocí, esos paisajes buenos y malos,
ese olor me dejó de recordarte, olvidé el color de tus ojos y de cómo te gustaba el café,
perdí la fe, la dejé en algún cajón, junto a la sombra de Peter Pan y el dedal de Wendy,
solo un suspiro y de nuevo aquí, alguna vez me perdí, pero siempre estuve ahí,
dejé de seguir pasos, de andar con rumbo fijo, de ver y no hacer nada...

Me fui, lo dejé todo y después volví...

sábado, 7 de julio de 2012

Tengo las secuelas de un cobarde...



Noches en las que mi cabeza no paraba de rogar, salir de aquí,
gritos en mitad del silencio anhelando piedad,
lágrimas secas que mojaban el suelo con cada paso que dejaba atrás,
personas que no miraban más de la apariencia,
personas que jamás se pararon a preguntar si realmente estaba feliz junto a ellos...
Ahora tengo un vacío que no voy a llenar,
echo de menos cosas que nunca llegaron a suceder, y otras que ocurrieron en mi cabeza, extraño esos días en los que parecía que no había nada más, simplemente una calma que reinaba,
no había que preocuparse, esos momentos...

Ahora solo me tengo a mí, que irónico,
y solo me quedan mis palabras de consuelo,
y solo me queda una habitación vacía,
no hay humos, no hay luna, ni paseos interminables,
no tengo calma, ni cielos naranjas, no hay querida,
ni besos en falso...
Hoy no se cuentan historias, no me sé la vida de nadie y nadie me escucha, ya no existen los amigos de la infancia,
los primos se fueron alejando,
no hay aventuras nuevas, no hay ganas de continuar,
no hay orden, ni motivación,
solo polvo de lo que antes era una vida...

domingo, 1 de julio de 2012

Tengo miedo

Al final era cierto, al final era yo el único culpable de todo, el que nunca escuchaba y nunca estaba ahí, era el que no decía esas palabras que esperabas...
Fui yo todo el tiempo, me pasa por fingir que estoy feliz, cuando en realidad lo único que quiero es llorar...