miércoles, 31 de marzo de 2010

Seguiré buscando...hasta que te encuentre.


Deja que te cuente...

Te buscaba entre sueños, te buscaba rápidamente, con los ojos entrecerrados, mirando a todos lados, despacio como el que busca las siete diferencias. Te buscaba como si fueras una aguja en un pajar, entre nubes.Te buscaba entre las calles, debajo de mis pesadillas, cuando miraba al suelo, o en las huellas que dejaba en el camino.

Te buscaba como un hombre desesperado que busca una segunda oportunidad, te buscaba cuando más lo necesitaba y te buscaba cuando menos querías verme. Te buscaba aunque no lo necesitase.

Te busco entre palabras, en otras historias, a la vuelta de la esquina, al mirar en los espejos.
Te busco en los ojos de la gente que pasa, en las habitaciones de los hoteles que frecuento, en otros países.

Te busco por todos los lados y al final te encontré junto a mí...


Seguiré buscando hasta que te encuentre, y cuando lo haga, solo trataré de hacerte feliz...

sábado, 27 de marzo de 2010

sonrieme...




Te necesito.
Puede que esté de fiesta,en mitad de una ciudad perdido, de viaje, en mi habitación...pero estoy pensando siempre en ti.
Te quiero.
Puede que no sean las palabras que quieres oír,pero solo pienso en ti,y cuando termina el día y me tumbo en la cama abrazo fuerte nuestro cojín y duermo mejor.
Me gustan tus besos,simplemente me hacen sonreír,olvidarme todo,saltar,cantar...me gustan a todas horas...

martes, 23 de marzo de 2010

Solo tú me haces feliz...


No es que tenga la mirada perdida, es que te estoy buscando entre todo, mientras el mundo gira, la vida avanza y la gente se preocupa de sus problemas, yo me preocupo únicamente de ti, de intentar estar ahí,de poderte hacer feliz...

No hay nada más que decir, seguramente se me acabarían las palabras antes de definirte todo, posiblemente no esté a la altura, pero te juro que saltaré, y si no llego buscaré la forma de llegar a ti, miraré bajo las piedras si no te encuentro, recorreré kms por verte unas horas, haré el tonto si así te veo sonreír, y apagaré la luz para que dejemos volar nuestra imaginación...

Simplemente no quiero que termine, porque lo que unos no comprenden a mí me hace feliz, porque los que unos envidian, yo lo intento cuidar, y porque los que unos intentan destruir yo intento que siga todo en pie...

Sujetate el pelo y empieza a releer con atención...

viernes, 5 de marzo de 2010

Sonrisas como niños...


Ella se estaba columpiando despacito justo delante mía mientras que hablabamos de nosotros dos, de lo que la gente decía, de como empezó todo y cuando paró, me acerco a ella, cogiéndome del cuello de la camiseta y me besó, ese fue diferente a muchos otros que ya me había dado, me trasladó a mi infancia y no sabía por qué...

Era pequeño, llovía mucho, un día de invierno, llovía tanto que solo se oía agua, ni los coches, ni el viento, ni a mi madre riendo por verme bailando y brincando bajo la lluvia, pero aún así me acuerdo de todos los ruidos que interrumpían la felicidad de ella...
De repente me soltó la mano, me dijo corre, la hice caso, era un niño pequeño, la lluvia caía sobre mi cara, e iluminaba un poco más mis ojos de felicidad, saltaba sobre los charcos riendo, ya nada más importaba, el agua me calaba entero y ya no me acordaba que hace un par de minutos estuve llorando porque interrumpieron mi siesta.

Caía el agua del cielo, para mí como por arte de magia, no me hacía pensar, no me preocupaba, veía en el los charcos de barro un mar y en los columpios un barco de piratas dispuesto a surcarlo, el cielo azul a pesar de las nubes grises, los perros que paseaban por ahí tiburones que podían de repente ser dragones con malas pulgas.

Los columpios chirriaban como tímidos de interrumpir mi infancia, mi madre me seguía atenta, sus ojos puestos en mis pasos sin fuerza de niño, pero pasos decididos a dejar una fuerte huella en el mundo, pasos que se escucharían debajo de todo,pasos...pasos al fin y al cabo de un niño, pasos sin problemas a la espalda, pasos felices, pasos que te hacen sonreír...


Y allí estaba yo riendo, la lluvia cesó y ahora mis pasos hacían que lloviera hacia arriba, mi sonrisa reflejada en el agua, y mis saltos estaban acompasados por la risa de mi madre que se preguntaba hasta donde llegaría...



Se separó unos centímetros de mí sonrió y dijo, es una gran historia...

miércoles, 3 de marzo de 2010

Como la vida misma...

Lo siento en la punta de mis dedos, y puede que esté tan enterrado bajo tierra que no me de cuenta de todo lo que pasa a mi alrededor, puede que en cierto modo no me quiera fijar en que las gotas de lluvia hicieron rebosar el canalón y ahora gotean lentamente hasta golpear bruscamente contra el suelo, puede que el sonido de esas gotas se quede ensordecido por el tick-tack de mi reloj, que hace eco en mi habitación, que a su vez le cuesta tanto avanzar por el humo de mis cigarros, es una neblina densa, y el crujido de la casa está presente junto a mí...
Las calles yacían silenciosas aunque a veces se veía interrumpido por los reflejos de la luna en los charcos que chocaban contra las ventanas vecinas rompiéndolas en pedazos,dejando los trozos esparcidos por el suelo,para que yo los pisase, y no me dejé ninguno sin clavar...
La sangre de mis heridas revelaba que me dolían poco,pero eran heridas profundas,alguna tocaba hueso, pero seguí adelante, miré hacia a tras y pude ver unas pequeñas gotas, y como borraban algunos cristales, como les acompañaban hasta las cloacas y allí desaparecían...

Cogí una bocanada de aire, de esas que al hacerlo te duelen los pulmones porque has cogido demasiado y toses, después le dí una calada a mi cigarrillo, iluminando de nuevo la calle, certificando que sí que tenía final, lo que me pregunté fue que si llegaría, y que si lo haría sangrando...
De repente todo en calma,ni mi cigarro iluminaba, la luna enmudeció, los cristales se afilaron aún más, y noté como muchos de ellos se incaban mucho más adentro de lo que nunca imagine, mis latidos se escuchaban con eco e incluso el pulso me temblaba, mis latidos se escuchaban con eco...

Con el tiempo seguí mi camino, igual de sordo que entonces pero supe esquivar más cristales, me supe curar alguna de las heridas, y se abrieron algunas antiguas sin querer, pero algún día, no sé cuál fue pero llegué al final...


Por cierto los cristales son problemas de la vida y la luna,el cigarro y todas esas pequeñas cosas, las personas que encuentras a lo largo de ella, que es la calle...