lunes, 3 de septiembre de 2012

Cada uno tenemos nuestra Kryptonitta.


Estoy aprendiendo a vivir poco a poco, para olvidarme de ello con el tiempo,
por las calles heladas, y las aceras que fueron testigo de los "te quiero" más infieles,
y a cada paso estoy más lejos de casa, condenado en un recuerdo viejo,
he muerto cada noche por no besarla, tengo mis puntos flacos,
y ahora mismo estoy lejos, perdido entre las nubes de su pelo, por algún sitio del cielo,
donde el humo es más intenso,
y el tick-tack del reloj se para,
acompañado de una botella, que está casi acabada...

Busco esa melodía que me transmita paz, esas palabras de consuelo,
alguien que hubiese besado el suelo que piso,
alguien que me quiera sin complejos, busco eso que te calienta por las noches,
un par de miradas que me busquen, una carta, que diga todo lo que siento, y por la noche,
salga la luna y cante algún que otro grillo y fumarme un pisto,
siento como pierdo memoria conforme la botella vacío...

No hay comentarios:

Publicar un comentario