domingo, 2 de diciembre de 2012

Mientras siga la noche.


Todo esto es algo así como un suspiro en una noche de invierno, ¿sabes a lo que me refiero?, esa nubecilla de aire que sale de la boca en mitad de una calle y te reconforta sin saber por que, como si hubiésemos soltado una pequeña carga que debíamos soltar, pero se queda en el aire durante unos segundos y te recuerda que hace frío...

Es una noche fría, se están congelando los cristales, estoy en una habitación antigua, de una ciudad muy vieja, y solo estoy alumbrado por un viejo porta velas, la luna intentaba entrar por la ventana poco a poco, ganando terreno a las oscuras esquinas de aquella habitación de hotel.
Estaba abalanzado sobre una mesita de madera, llena de marcas, estaba escribiendo una carta, como decía, era una noche fría y la tinta estaba casi congelándose, estaba todo en calma, reinaba en toda la ciudad un silencio incómodo, se podía escuchar el aleteo de los murciélagos y aves nocturnas, y de vez en cuando el eco de los pasos de algún alma perdida en mitad de la noche.

Y tus palabras se quedaron en mi cabeza como un suspiro en esa noche de invierno...

1 comentario:

  1. ¡Fantástico Arturo! Es una composición fantástica. Ya sé que así se compone tu corazón y que tus palabras no están sujetas a rimas ni a versos, por eso es tan grande leerte, porque sin pretenderlo te nacen de los dedos las imágenes, y hasta se puede ver esa nubecilla de aire que sale de la boca en mitad de la calle, o esa luna intentando entrar por la ventana... Una delicia leerte. Un abrazo anticipado.

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