miércoles, 27 de febrero de 2013

Mi notable y querida Esperanza...


He probado ya todo tipo de miedos,
y ahora no siento ni dolor, ni rabia,
solo espero,
y espero que todo pase, ya no me importa el tiempo,
aprieto los puños y sangro, ya no aguanto...

He olvidado, he perdonado y me han herido,
he seguido adelante, intentando perdonar y he sufrido,
he perdido familiares, y no se muy bien a quien le importo,
y ya no me importa, solo espero,
me enciendo la ultima calada, que me hace seguir escribiendo,
contando lo que siento, perdiendo ese tiempo...

Escucho las notas de una canción que jamás escribiré,
los pupitres tienen sangre de mi tinta,
y no hay ventana que no me haga escapar,
busco esa inspiración divina, luz de luna llena,
humo y huellas, mil historias en calles desiertas, zapatillas rotas,
y tus alas negras, casi hechas ceniza...

Afrontando con fuerza y coraje,
algunas cosas indomables, hay veces que son demasiado fuertes,
hay veces, que es demasiado tarde,
un perdón, una lágrima, alguien que cure mis heridas,
solo espero, las ultimas palabras que me saquen de este infierno...

1 comentario:

  1. Delicioso poema. Me quedo con esa ventana abierta por la que siempre escapas. Te regalo una lágrima. "Nunca es tarde..."
    Un besazo poeta guapo!

    ResponderEliminar