Eres esa pequeña chispa de mis noches...

Hacía algo de frío,y tus lágrimas corrían silenciosas por tus mejillas.
Intentaba decirte algo que pensaba que te gustaría,pero de nuevo volví a fallar,me callé,me senté a tu lado y me puse a escuchar.
El silencio que se sentó a nuestra espalda hizo que la noche pareciese mucho más fría de lo que era,y la luz amarilla de las farolas no dejó ver que las estrellas caían.
Intenté escribir lo que pensabas,pero eras tú y siempre me pareció algo mucho mas difícil que vivir eso de saber lo que pensabas cuando estabas conmigo.
Dibujé sentimientos en mi cuaderno negro,que hablaban de ti,algo que al parecer cada vez que leía me daba fuerzas para seguir adelante,y el ver tu sonrisa era algo mas que un motivo para vivir.
Nunca entendiste que jamás te olvidase,que no era solo tu sonrisa,tus manos,tus besos o tus caricias,era simplemente que podía dejar de pensar cuando me sentaba a tu lado,podía respirar tranquilo,sin preocupaciones,como si estuviera solo en el mundo,como si estuviera olvidado.Y las cosquillas que me hacías con tus pies en mi espalda mientras la sábana nos tapaba,mientras la luz se intentaban colar por las rendijas de la persiana,y el viento silbaba,esas cosquillas que no se interrumpían por nada,esas cosquillas que....

Y el cuaderno no tiene nada mas escrito,termina en puntos suspensivos,y un simple "Te quiero",como Shakespeare cuando dijo "y...murió."