lunes, 13 de julio de 2009

Que lo sepas


Me despierto, son las 2:15 de la mañana, estiro el brazo en busca de la luz, parpadeante se enciende el fluorescente iluminando mi cama y poco mas, la luna entra por la ventana y queda precioso el cuadro que pinto mi madre a la luz de la luna, busco entre legañas un cuaderno y un bolígrafo, cuando por fin cojo unos lo abrí y destapando el boli, empecé a escribir, no se por que pienso en la chica que conocí la otra noche, morena, piercings, raperilla, muy mona, maja, etc etc...intentaba recordar algo que no fuera ella, pero no se por qué no me salía nada, así que me puse a escribir ideas tal y como me venían a la cabeza, encendí un cigarro pese a que yo no fumo, pero a veces el humo hace figuras en el aire inspirándome, esta vez...¿adivinar que forma tomó?...Supongo que no me habia enamorado, por que estaba tonteando con otra chica desde hace 2 o 3 semanas...Seguí intentando escribir algo con coherencia, las paranoias nocturnas empezaban a brotar de las sombras del fluorescente, de las esquinas de la habitación, de debajo de la cama, de detrás de la puerta, de entre las escaleras, rumores de vida en la calle me hicieron mirar por la ventana, susurros en la casa de enfrente me llamaron la atención, el jardín no se mantenía en calma, el perro ladraba a la nada, y la música de mi interior cesó,..., un silencio incomodo se produjo en el mundo, una sensación de ansiedad, mal estar, me quemaba algo por dentro, me dolió la cabeza de repente,y entonces tuve una visión por así llamarlo...Habían disparado al sentimiento mas profundo de mi corazón, falleciendo en el acto, yacía en una calle iluminada únicamente por una farola, mientas bajaba calle abajo la sangre mezclándose con la lluvia que caía, y los llantos de tristeza ensordecieron el resto de vecindad...Me quedé parado, estupefacto, ninguna reacción me llegó al cuerpo, derrepente eche a correr sin mirar a tras, calle arriba, hasta que llegué al una calle sin salida, excepto si saltaba el muro que me impedía el paso, pero simplemente se quedó en una intención, al contrario de lo pensado me acerque apunto de llorar al muro, apoyando la cabeza en el y sujetándome con un brazo, después apoyé la espalda contra los fríos ladrillos mojados, una lagrima se derramó por mi cara, se quedó a un pelo de no juntarse con el agua de la lluvia, entonces recordé los tiempos que pasé, tu, eres la culpable de cada risa y lagrima de mi pasado, eres la culpable de que ahora llore en un frío callejón, lloviendo, y poco iluminado, recordaré tus ojos marrones reflejando los míos, brillando de una forma especial, tenían una magia absurda que me encandiló, recordé la textura de tus labios y el sonido que provocaban cuando de vez en cuando se juntaban con los míos, pensé en esas manos de piel suave pero dura agarrando fuerte las mías, pienso en los momento que aproveche para convencerte de darme un beso que por muy cabezota que fueses tu también querías, y por ultimo recordé t voz, en ese momento desperté, estaba en la mesa de mi habitación con el cuaderno de almohada y el bolígrafo en la mano, y el papel en blanco a excepción de una esquinita del folio en donde quedó escrito“no me olvido de ti...que lo sepas”.No entendí, o no quise entender lo que puse, pero intenté olvidarlo a base de golpes de un baso de ron caliente, me puse a mirar por la tele algo que me distrajera de la realidad, intenté mirar por la ventana intentando no volver a escuchar esos susurros que no me dejaban pegar ojo, intenté mojarme la cara con agua caliente pero antes de llegar a mi cara se evaporaba en mis manos, tomando formas extrañas en el aire, dónde descubrí que podía escribir todos mis sentimientos, soltarlos de mi cuerpo, desahogarme y que después no quedasen como un dulce recuerdo con los que un día me gustó llorar...Al fin se evaporaron todos y cada uno de mis recuerdos, sentimientos, lágrimas, que había estado escribiendo durante toda la noche, salió el sol con más fuerza que nunca, levantándome, pero no me sentía mejor que anoche, es mas sentí como otro peso sobre mi espalda, miré a mi alrededor y observé estupefacto como yacía en el suelo con el bolígrafo clavado en el corazón y una nota sostenida entre las manos, una nota manchada de sangre en la que ponía;”No me olvido de ti...que lo sepas. Te quiero y te esperaré hasta que al fin cuando vuelvas me digas que no me quieres y yo muerto por la noticia esperada, solo me faltará quitar la vida a este cuerpo sin corazón...”.

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