Te veía tan dulce vestida de rojo,el flequillo hechado a un lado tapándote un ojo y dándote ese aire de misterio que te sostenía en cada suspiro que daba.Hacía frío y el vaho se quedaba junto a mí mientras que tu me decías que no podíamos seguir adelante...El tiempo se detuvo,y una lágrima empezó a correr por mi mejilla,casi helandose en el trayecto.Tu mirada se clavó profundamente en mi memoria,y los susurros del último día se quedaron en mi cama,que pronto te echaría de menos...
Mis manos rozaron las tuyas,y mis labios ardían por besarte,guardo un lugar en la memoria únicamente para ti.Allí todo va incluso más lento de lo deseado,se escucha cada latido,menos los mios que se olvidaron en tu espalda.
Tu mirada se fue apagando cada vez mas,mi piel empezaba a olvidar el olor de la tuya,y las caricias de tu pelo sobre mi cuello mientras me besabas.
Todo empezó a ir de nuevo con normalidad y tu te olvidaste de mí,y mientras tanto mi almohada se ahoga por mis lágrimas...
Siempre hay un lugar para la memoria y un lugar para el olvido. Y tiempo...Tiempo para ubicarlo.
ResponderEliminarUn besazo mientras llega todo.
¡Qué belleza en tu expresión, tan natural! parece un himno al latido del corazón... esas palabras de ternura y nostalgia... me hacen confiar en el mismo amor que nos persigue a lo largo de los años. Me gusta mucho tu forma de expresar el sentimiento... cuídalo, y sigue creyendo en ti mismo.. Besos.
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