Mis huellas se convierten en polvo,
el cristal de los espejos se rompe,
las calles se vacían, y,
todo París arde,
nuestras palabras nos dañan,
hoy, solo portamos cicatrices de sonrisas rotas en mil pedazos,
nuestros bebes andan por ahí perdidos,
ideas sin rumbo fijo...
Ayer podía sonreír, hoy, ya muerto, pude acordarme de ello,
hoy las calles me hablaron,
hoy los bares me cerraban las horas muertas que,
antes pasábamos en tu cama,
hoy tus palabras al cielo,
hoy mis besos no sirven de nada,
hoy mis decepciones se clavaban en la espalda...
Mis palabras no sirven de nada,
mis intenciones no se ven,
mi honor está herido,
mis ojos ya no verán más aya de lo que me digas,
mis preguntas sin respuesta, siguen siendo preguntas sin respuesta,
mi libreta se ensucia, se limpia, se cala, se rompe, y,
se renueva, como un corazón que a día de hoy ya no sirve,
todo lo demás se estruja, se ata, se empuja, se atasca,
si fluye, lo paras...
No sabemos estar de acuerdo,
si te grito, me susurras, si me siento, te levantas,
si es que si, dices no, y si lo intento pintar, lo borras...
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