miércoles, 15 de febrero de 2012

Hasta que la cuerda aguante...



Un estado de ánimo calmado,
un camino distinto al de siempre,
ya sé lo que me van diciendo,
estoy intentando apartarme del mundo, intento hacer algo nuevo,
y no sale nada de mi cabeza, aunque aún sigo creyendo,
mis palabras banas, llenas de sin sentido,
se puede oler ese dolor en el ambiente, y,
un odio frío cae por mi mente,
el pulso lento podía verse circular la sangre por las venas...

Ya no tengo más que decir, la mente en blanco,
está todo tan oscuro,
se me han acabado las oportunidades y ya estoy sangrando,
sé que hay otro sitio mejor que este, y que solo tendría que hace más sacrificios,
no sé si puedo seguir confiando en la gente que no reacciona,
hoy se acabó la esperanza, que yace ahorcada en el fondo de mi habitación...

Ya no hay más tiempo, he intentado hacerlo todo bien,
y se acabó todo de una forma u otra,
pero soy de los que volverá a intentarlo una y otra vez,
hasta que vuelva a fracasar,
tengo un lugar en algún lugar de su cabeza, reservado para mí,
igual que la muerte tiene tiempo para cada uno de nosotros...

Mis últimas palabras, sé que nadie las recordará,
me he asegurado un puesto en el infierno,
no he sido tan santo como creía, he cometido fallos,
se parte el lápiz, no me espera nada bueno,
estoy volviendo a mi propio camino,
ahora quiero oír mentiras, hazlas sonar bien...

Solo susurros, sin más oportunidades,
ya no hay nada, sin más se ha ido todo,
balancéos casi ipnoticos, pero no hay nadie,
ahora solo mi cuerpo tensando el aire...

No hay comentarios:

Publicar un comentario