sábado, 12 de noviembre de 2011

Completa resignación...



Acabo de comprender que deberíamos ser felices solo por estar vivos.

Hoy me di cuenta de todo lo que tengo en la vida, y que por mucho que quiera no puedo aspirar a más, soy lo que soy, ese que algunos odian y que pocos quieren, uno más, simple, sin nada que demostrar a nadie y sin mucho que perder más que la vida misma...
Vi que empezar a entender que no soy nada es el principio para ser feliz, que hay mucho tiempo para vivir si se vive correctamente y que el odio no lleva a nada, y hoy me desprendí de lo único que he perseguido desde hace muchos años, hoy no quise ser nadie, ni yo mismo, no me gustaban mis sueños, ni mis aspiraciones, no me gusta lo que me espera, ni lo que me podría llegar a alcanzar, hoy no me conformo con mi vida, pero sé que soy incapaz de cambiarla, me di cuenta de lo insignificante que son mis fuerzas y deseos...
Hoy me he parado en las calles de mi mente y me puse a llorar porque nunca seré lo que quiero ser, y que solo tengo sueños y una libreta para desahogarme que no me escucha...hoy por fin tenía un motivo por el que morir y ninguno diferente por el que vivir, y solo al pensar eso, me he dado cuenta de lo miserable que puedo llegar a ser...hoy me estoy descubriendo.

A partir de hoy ya no tengo fuerzas, ya ni si quiera quiero soñar, mis metas ya no lo son, ni mis aspiraciones algo que quiera alcanzar, he aceptado la mediocridad y eso me rebaja aún más como ser humano.

Acabo de aceptar todos mis delirios y mis defectos. Ya terminé mi búsqueda, ya no me intereso, ahora solo paso, y paso a paso hasta que me se termine, cuando deba terminarse.

1 comentario:

  1. Este poema merece un análisis en profundidad porque me quedo con muchos de los versos que se escapan de tus labios, de tu boca, de tu garganta, de lo más profundo, de lo más adentro, y me suenan a esperanza, al conocimiento que alcanza la confusión.
    Volveré ¿te suena?
    Un besazo de la que te quiere mucho.

    ResponderEliminar