jueves, 30 de diciembre de 2010

This is never endin' story...




Chocó y se empezó a quemar, un engrudo de hierros y sentimientos.
Gritos de rabia, sangre y su reflejo queda roto entre todos los presentes,
llantos que se retuercen de dolor,
una mirada sin esperanza y una palabra muda ante los ojos del que mira.
Se quiebran las oportunidades, la llama se apaga, sale la luna y
se vuelve, de nuevo, a apagar el sol, seis meses de oscuridad deparan,
aullidos, el hambre llama.
Y otra vez fallo, y otra y otra y otra, y a final me canso, lo dejo, llamarlo complejo, pero sigo fallando.

Fantasías, corren aún libres de cadenas, aunque nos separan unos escasos segundo del miedo, corren a esconderse bajo complejos, folios llenos de letras, pero son muchos los años de hambre y se han convertido en hienas.
Dientes afilados, cuchillas, desgarran las tripas, se llenan.

Para la muerte no es más que otro juego de niños, para la vida no es más que otro camino en el que nos equivocamos, dejamos las huellas que podemos, seguimos nuestro camino a trompicones, lleno de clavos, de espigas pegadas en el cuerpo, de sal en las heridas.
Empezamos de nuevo, esto es la guerra, pero es el momento de abrir los ojos y luchar,
puede que estemos sin fuerza, o que sepamos que no vamos a ganar pero seguimos...
Aunque nos quememos las manos...

Arde el sol y un grito despierta todo lo que dormía, no un grito de dolor, sino un grito de esperanza, desgarrador, quebrando la voz ya casi al final, haciendo sonreír a quien lo escucha, le faltaba unos acordes, los pájaros caían hacia el vacío, sostenidos como por arte de magia, silbando como si no hubiera nadie,
y aunque no se crea en nada siempre queda algo por lo que luchar...

1 comentario:

  1. ... estoy de acuerdo... "siempre queda algo por lo que luchar", aunque a veces nos veamos sin fuerza.

    ResponderEliminar