miércoles, 9 de febrero de 2011

Con una pequeña alegría en el corazón...



Lento...
Casi parado...
Aún más lento...
Parecía ir marcha atrás...
Todo se echa sobre mí, y pesa...
Salgo a la calle, y todo va muy deprisa...
Paso a paso, hoy nada más importaba, no había un destino...
Simplemente música en mis oídos...
Simplemente ideas paseando conmigo...

Lento, retomo mi camino...
Me hago acopio de todo mi valor para el próximo paso...
Miro de frente, con la cabeza bien alta...
La lluvia cae sobre mis hombros, las gotas chocan en mi gorra...
Y voy avanzando, aunque el sol se está poniendo, naranja brillante, abrasa mis ojos.
Mis huellas suenan a cuerdas de guitarras estirándose y chirriando de dolor...

Lento, sigo caminando sobre , lo que antes fueron los pasos de otros...
Mis bolsillos llenos...............de agujeros, pero llenos al fin y al cabo...
Andando, por encima de las aceras, por el campo, haciéndome cosquillas la hierba entre los dedos...
Andando, lento, casi parado, con mis problemas a haciendo bulto en la mochila...
Andando, despacio,casi marcha atrás, con mis alegrías colgando de las manos, bien fuertes agarradas, casi sangrando para que no se escaparan...

Lento, andando, casi parado, mientras la música se mueve en mis oídos, mirando como el sol sale en el otro lado del mundo, aunque todavía esté naranja aquí, con la cabeza bien alta y portando una sonrisa...

2 comentarios:

  1. muchisimas gracias por concedernos el honor de leer tus lindos textos, un besin de esta asturiana

    ResponderEliminar
  2. Un ritmo perfecto. Lento, aún más lento, casi parando en cada imagen, en cada acorde que llena los bolsillos de agujeros y aún así llenos. Llenos de esa poesía tan tuya, tan propia. Llenos de un sol anaranjado que pone la nota de color a este poema lleno de música.
    Bravo poeta!
    Besos

    ResponderEliminar