Empecé a escribir una carta a las 4:23 de la mañana de un día maldito, tibio, no tenía destinatario, no tenía sentido, tenía que sacar algo que tenía adentro, que me hacía daño...
Desangré mis ideas, siento no entender nada de lo que pienso...
Me gustaría ver mi vida desde otro punto de vista, desde otra vida, me gustaría saber que habría sido de no haber sido yo, o que hubiese sido de mi hermano pequeño o mis primos sin mí, no quiero decir que sea una pieza clave, pero,¿qué habrían hecho?...
Queridos abuelos, espero que estéis bien, que me guardéis un hueco pequeño, prometo no molestar, no me puedo imaginar la cara que pondréis cuando me veáis atravesar las puertas doradas, espero que me espere eso...
Gracias por enseñarme lo importante de verdad, por dejarme ser, porque ahora sé que la vida es larga si la vives bien.
Sé que estáis detrás, a mis espaldas, protegiéndome, cuidando de mí...
No puedo negar que aún con todo eso que creo y que tengo, no puedo evitar el miedo que me crea el pensar que aquí se acaba todo y puede que no haya nada más después, no quiero, y alguien dijo una vez que su peor miedo era volver reencarnado... no comparto ese sentimiento, aunque sea una corta la que me espera después, será una más...
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