lunes, 28 de marzo de 2011

Merece la vida...

Cuando realmente me tacharon de loco fue cuando realmente comprendí que todo en esta vida se rige por una base que no podemos controlar.
Simplemente hice lo que hice porque justo y solo justo en ese preciso momento era lo que tenía que hacer cuando tenía que hacerlo.
Y bien, por eso, es por lo que ahora mi cuerpo, y solo mi cuerpo está entre rejas, por eso solo puedo ser medianamente libre durante 45 minutos al día durante, "toda" mi vida, por eso, solo puedo disfrutar de mi propia imaginación y solo puedo escribir mi historia en partes de una pared desgastada y llena de agujeros...

Un día volvía de mi trabajo, cansado de 16 horas limpiando cosas que no eran mias, lujos que nunca tendré y solo para poder dar de comer a gente que quiero, era tarde, casi de madrugada, y llovía poco a poco pero en abundancia, fuí a entrar en por mi puerta pero, la puerta ya estaba abierta, así que solo empuje un poco ésta y puse los pies dentro. Entonces vi como estaba todo desordenado, vi una ventana rota, la tele, unos armarios...

Mi corazón hacía cada vez más ruido, cada latido que daba sé que podían oirlo quien hubiese ahí, avance poco a poco por el pasillo, abrí una puerta e hizo tope, entonces cerré los ojos aunque ellos ya habían empezado a llorar, me temblaba el cuerpo entero, pero entonces lo vi, un pequeño vulto lleno de sangre detrás de la puerta, levanté la manta y mis nervios eran ya el dueño de mi cuerpo, no pensaba en nada más que en nada, simplemente no sabía que era eso, no sabía por qué y no sabía quien lo hacía...entonces oi algo que nunca pensé que oiría, mi mujer estaba llorando en otra habitación y se podía oir que no estaba sola, entonces simplemente reventé la puerta de una patada importandome bien poco que había detrás, pero por poco tiempo, simplemente vi lo que algunos llamaban diablo, en los ojos de una persona que puede que alguna vez fuese como yo... hubo un pequeño instante en el que él no sabía lo que pasaba, y solamente me miraba, y yo, bueno... ya he dicho donde estoy, ahora, juzgenme si se atreven...

No hay comentarios:

Publicar un comentario