Empecé a mirar a mi alrededor, y no vi nada,
nada cambiaba, no tenía nada por lo que luchar...
Miré todo lo que me rodeaba, todo parecía tan fácil,
ninguna palabra que dijera lo iba a solucionar,
no tenía nada que hacer, pasaría lo que tuviera que pasar...
Un eco rebotaba por las calles, todo blancas, con huellas que,
apuntaban en diferentes direcciones,
varias vidas que se cruzaron en un punto concreto,
varios caminos que fueron testigos de las mismas cosas...
Entró alguien en mi vida, entró sin cerrar la puerta,
y se fue sin cerrar la puerta, se me llevó algunas cosas,
me dejó esperando unos minutos, como diciendo que volvería,
y no se despidió... fueron esas personas las que pasaron por aquí,
y no se preocuparon por lo que yo era, creí ser algo que no fui nunca...
Hoy tengo varios motivos para sonreír y otros para no hacerlo,
pero tengo más cosas buenas por las que sonreír, hoy me dejaré llevar...
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